Elias Gibraham, de 27 años de edad, comenzó con IKHAL Terapias de masaje, un espacio dedicado a la relajación del cuerpo y la mente, a través del arte del masaje.
“Mi visión con IKHAL,es difundir el arte del masaje. En realidad, sí creo que es un arte, una forma de comunicarte; es como la música. Me gustaría difundir más esto, que las personas conozcan esta pasión. Lo que hagas que sea con amor, es fundamental, y perdón por ser reiterativo, pero que haya pasión”.
Cuando bajamos del auto, Elías ya estaba en la puerta, esperando para recibirnos. Lo que vimos, fue lo que confirmaríamos más adelante, una persona auténtica y leal a su pasión: el masaje. Al entrar a su consultorio, nos comentó “esta es mi casa, vivo con mi hermano, pero hay que empezar”. La motivación y fé en su proyecto, se hizo notar desde el primer instante.
Elías nos platicaba, empezó con IKHAL, debido a uno de esos dolorosos golpes de la vida, aquellos que son dificiles de superar para algunos y para otros imposible: la muerte de su padre. Curiosamente, el padre de Elías, también era masajista, una persona de buen corazón y con una visión positiva de la vida. Posterior al deceso de su padre, Elías dejó su trabajo como agente de créditos en una empresa, para dedicarse a ser conductor de UBER...
-“Fíjate que me gustó mucho, aprendí demasiado, aprendí a escuchar a la gente; la verdad, lo reitero, aprendí mucho en el trato con la gente, a comprenderla ” - afirmaba Elías de forma muy entusiasta.
Posteriormente, decidió vender el auto que usaba a su madre, “ella me dijo que quería cambiar de auto, que ya estaba cansada de traer y batallar con ese auto antiguo que traía; me dió $30,000 pesos y se generó el intercambio”. Con ese dinero, Elías comenzó con su proyecto, en su casa; empezó por remodelarlo y comenzar el camino.
“Como mi padre me decía: “cuando te sientas más pleno, escribe que es lo que quieres, que es lo que sigue y cuando las cosas no te hayan salido bien, evita escribirlo”.
Dificultades
“Fíjate que más que dificultades, hay miedos; por eso me dedico a lo que me gusta, creo que cuando una persona se levanta de la cama y comienza con el mismo ciclo, comienza a darse cuenta; pierdes esos ánimos de vivir a plenitud, te ciclas, vives en automático”
“Si he tenido dificultades, yo creo que la primera dificultad, es el “necesito”; pero la principal dificultad, es tu cabeza, porque uno mismo se pone las trabas, “de que, oye, necesito una camilla; oye, necesito esto otro; pero si te pones a pensar ¿cuándo vamos a estar bien?, ¿nunca vamos a estar bien?, empieza con lo que tienes, porque sino nunca se hará”
Respecto al giro de su proyecto, las dificultades con las que se ha encontrado Elías, son numerosas. Sin embargo, la falta de información que se tiene, ha sido el principal obstáculo.
“Otra dificultad, es como llegas a la gente, a mi me encantaría tener un local; el otro día, hubo una persona que me dijo: “Elías, no te encontraba porque yo me imagina ver un local, no me imaginaba que sería dentro de una casa”, y bueno, son cosas que se deben sobrellevar”
“Te puedo mencionar que las personas prefieren algo más pasajero, prefieren gastar, no sé, $500 pesos en una comida, cerveza, que en algo que les pueda ayudar en su salud”.
¿Has batallado para llegar a fin de mes?
(Salen una risas al aire) “Fíjate que en esto tienes que aprender a ahorrar, prevenir, porque puedes tener una racha con buenos clientes, y en otras, sólo tienes uno, dos; no llegó nada. Al inicio sí batallé mucho, pero tenía dinero ahorrado; he tenido meses en los que batallo mucho, pero al final de mes, no se como pasa, pero sale; pero te soy muy sincero, prefiero esto, a estar en un lugar amarrado, estar en una oficina (no tengo nada en contra jaja), no ser libre. Quiero aprender, experiencias, tener cosas que contar”.
La vida es... para vivir
Al continuar la platica con Elías, notamos el afecto y agradecimiento que tiene a su padre. Recordándolo y haciendo valer cada instante, sus enseñanzas en la forma de llevar la vida:
“Mira, mi padre estaba enfermo todos los días, ¿qué es lo que pasa cuando a alguien le dicen que vas a morir?, comienza a vivir a tope, trata de vivir todo lo que no vivío en un instante; quiere aprovechar, y siempre me pregunto, ¿por qué no hacerlo a partir de hoy?, comenzar a vivir de verdad”.
“Como mi padre me decía: “cuando te sientas más pleno, escribe que es lo que quieres, que es lo que sigue y cuando las cosas no te hayan salido bien, evita escribirlo”.
Como último pregunta Elías, ¿con que sueñas?
-...vivir tranquilo. Para lograrlo, es hacer lo que tu quieres, dejar los miedos; no lo se, cuando me vaya, decir, hice lo que quise, no me arrepiento de nada”.
Al terminar de redactar la historia emprendedora de Elías, no pudimos dejar de estar sorprendidos de su calidez humana, de las risas entre cada frase y el amor que tiene a su profesión. Un claro ejemplo a seguir.
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